Mi primera aventura en solitario con mi Garrote de Salto del Pastor.
Un espectacular paisaje salido de las entrañas del lado Noroeste de Gran Canaria. Una grata experiencia que merece la pena repetir pero la próxima vez Carlos se apuntará. En el camino encontré un Horno de cal, Una Era, varias construccines muy antiguas abandonas, dos galerías de agua y un monton de lugares mágicos.
Tal día como aquel día pos no era otro ni habría de serlo, yo aún diría más........ Aquel día me desperté con ganas de hacer algo diferente, distinto, nuevo en mi curriculum... y me vi el Garrote muertorisa en el trastero, como diciendo "hoy me toca a mi, hoy me toca a mi" y no pude resistirme a la llamada de un cacho largo de madera pulida con un piscohierro en la punta.
Asin que cogí los bartulos y me subí en el coche en dirección a nuestro siempre tan Querido Agaete. Una vez alli y con toda la pachorra del mundo empecé a caminar montañarriba por el sendero que conecta con el que se dirige a la Playa de Guayedra.
Y siguiendo siempre en dirección "parriba" al poco me encuentro un antiguo horno de cal en ruinas y a su lado una Era como diciendo "tanto tiempo vamos a estar aqui, que mejor nos hacemos compañía", y a partir de este punto salí por un veredo medio perdido entre los Rabos de Gato forasteros que plagan toda esta zona.
A veces entre tuneras indias y a veces en medio del canal discurre este pateo bonito donde los haya y con imágenes de paisajes que enamoran la retina.
Después de pasar por varias Contrucciones antguas en ruinas y dos pequeñas galerias que atravesabav lomas para dar continuidad al canal llegué al pié del Barranco Oscuro. Imponente, impresionante y cautivador. Y vuelta y pacasa... brincando de piedra en piedra, con mi garrote o lanza o hastia de salto como quieran llamarlo. Yo lo conozco de siempre por Garrote pero se que el nombre correcto es hastia o lanza según de donde sea aquel con quien se conversa.
Un pateo recomendable, si no tienes vértigo, y una experiencia repetible... la proxima vez... con Carlos.
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